Tal vez, llevar nuestra propia comida preparada de casa pueda parecer
incómodo y a veces preferimos comprar un sándwich en un bar. De este modo,
muchas veces almorzamos cosas que no nos convienen o son menos saludables, como
hamburguesas, salchichas o snacks salados o dulces que son muy calóricos,
contienen gran cantidad de grasas saturadas y no nos aportan nutrientes.
Seguro ya sabes que preparar una comida en casa no sólo es la opción más económica, si no
que también la más sana, ya que tú controlas la calidad de los alimentos que
utilizas.
Aquí daremos 10 consejos prácticos para poder cumplir con
estos objetivos:
1) Asegúrate de
consumir mucho líquido durante tu horario laboral. En tu
vianda, no pueden faltar saquitos de tés y caldos deshidratados para preparas
sopas instantáneas. Los líquidos te ayudan a sentir saciedad, y colaboran a que
llegues con menos hambre al almuerzo. Por supuesto, no olvides llevar una
botella grande de agua: evita gaseosas y zumos envasados.
2) Ten siempre a mano un snack
sano para comer cuando tengas hambre fuera del horario de almuerzo.
Reemplaza los bizcochos y frituras por frutas, un yogur descremado, un puñado
de almendras, maní o cereales. ¡Aléjate de las expendedoras de golosinas!
3) A la hora de la
cena, cocina siempre un poco de más. Por ejemplo, si preparas
pollo, reserva siempre una porción para preparar un sándwich para el almuerzo
del día siguiente.
4) Asegúrate siempre de llevar una porción de
ensalada. Recuerda agregarle el aliño cuando vayas a comerla y no antes, para
que las verduras no se apelmacen. Es una buena idea reemplazar los aceites y
mayonesas por limón o vinagre.
5) Prepara alimentos
para llevar al trabajo y guárdalos en el congelador. Reserva un fin de
semana por mes para cocinar tus comidas: prepara tartas de verduras y
empanadas light y guárdalas ya fraccionadas en el congelador.
6) Intenta reducir la cantidad de miga de pan
que ingieras. Para tus sándwiches, elige panes integrales con poca miga.
7) Para los postres, lo ideal es llevar fruta
o gelatina si tienes nevera en tu trabajo.
8) A la hora de almorzar, concéntrate en
charlar con tus compañeros en vez de andar contando calorías o tentándote con
la comida que comen los demás.
9) Reserva
un día por semana para comer eso que tanto te gusta, de esa manera no vivirás
tentada.
10) En tu comida diaria, deben primar los vegetales y
hortalizas, las proteínas y en último lugar los carbohidratos. Para suplir este
requerimiento nutricional, es una buena idea preparar tus ensaladas con carne,
pollo o atún. Los panes resérvalos para el desayuno y la merienda.
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